Noticia de economía
Precios de los combustibles:
nadie queda contento.
Precios de los combustibles:
nadie queda contento.
POR:
OTROS COLUMNISTAS
MARZO 20 DE 2019
En Colombia, cada mes, con la fijación del precio de referencia de los combustibles, se abre la discusión de si tenemos un precio justo y competitivo o, por el contrario, es bastante elevado. Un debate que es necesario poner en contexto, pensando en cómo beneficiar al consumidor.
En la región, los precios más bajos de la gasolina se encuentran en Venezuela (0,01 dólares el litro), Ecuador (0,49litro), Bolivia (0,49 litro), Estados Unidos (0,73 litro) y Colombia (0,8 litro). En el caso de Venezuela, Ecuador y Bolivia los precios bajos se deben a subsidios, y, en cuanto a Estados Unidos, por la baja carga impositiva sobre el combustible (de solo el 17 por ciento, frente a un promedio regional cercano al 30 por ciento). Los precios más altos se ubican en países como Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile, Brasil y Perú, que oscilan entre 1 y 1,5 dólares el litro.
Colombia es un caso particular. En el país, desde el 2016 se ha venido, en forma simultánea, subsidiando el precio de la gasolina corriente y del acpm, y aplicando a su vez diferentes impuestos. Esto debido a que el ingreso al productor, definido por el Ministerio de Minas y Energía para la gasolina y el acpm, se distanció de manera progresiva del costo de oportunidad del producto con referencia internacional, y este diferencial ha sido reconocido o subsidiado al refinador e importador a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). De ahí que la deuda acumulada del Fondo ascienda a 14 billones de pesos.
Durante el 2018, el subsidio promedio a la gasolina corriente oxigenada estuvo cercano a los 750 pesos/galón y el de la mezcla diésel-biodiésel a 1.200 pesos/galón. Por otro lado, el Gobierno Nacional recaudó en impuestos (Impuesto Nacional, IVA y el reciente impuesto al carbono) aproximadamente 1.500 pesos/galón; y los municipios y departamentos a través de sobretasa, 1.143 pesos/galón en la gasolina oxigenada y 301 pesos/galón en la mezcla diésel-biodiésel. Es decir, el total de impuestos representa el 28 por ciento (2.665 pesos/galón) del precio final al consumidor de la gasolina oxigenada y el 20 por ciento (1.835 pesos/galón) del precio del diésel. Pero aún con el subsidio, el precio de la gasolina aumentó 7,5 por ciento y el del diésel 8,8 por ciento entre el 2017 y el 2018; incrementos que no cayeron bien a los gremios de los transportadores y a los colombianos.
Mientras se mantenga el rezago frente a los precios internacionales, los subsidios se harán más onerosos entre mayores sean las importaciones de gasolina y de acpm para garantizar el abastecimiento de combustibles en el país, una necesidad crítica para su funcionamiento. El año pasado, se importó aproximadamente el 20 por ciento de su consumo de gasolina y 12 por ciento de la demanda de diésel, proporciones inferiores a las del 2017 (30 y 15 por ciento, respectivamente), debido a esfuerzos de Ecopetrol por maximizar la producción de las refinerías y al incremento del porcentaje de mezcla con biocombustibles. Sin embargo, a futuro, según proyecciones de la Upme, se espera que las importaciones aumenten en función del crecimiento de la demanda.
Ahora bien, adicional a su componente de origen fósil, los combustibles en Colombia contienen 10 por ciento de biocombustibles, principalmente etanol. El problema es que el precio interno regulado de este alcohol carburante y del biodiésel resulta en ocasiones hasta 20 por ciento más alto que los precios internacionales. Es decir, los colombianos estamos pagando más por este componente de los combustibles que lo que se paga en otros países.
Es por esto que desde que el Ministerio de Minas y Energía dio vía libre a las importaciones de etanol en mayo del 2017, los consumidores especialmente en la zona norte del país, en ciudades como Cartagena y Barranquilla, se han beneficiado del producto importado percibiendo una reducción del precio de venta de la gasolina corriente oxigenada en las estaciones de servicio de entre 200 y 300 pesos por galón. El tema amerita una discusión de fondo sobre la pertinencia de liberar el mercado, pensando en el consumidor.
Para todos es clara la necesidad de revisar los precios e implementar correctivos para los combustibles de origen fósil y los biocombustibles, pero lo que no está claro es cuál debe ser el objetivo: ¿asegurar abastecimiento?, ¿promover importaciones?, ¿detener el crecimiento del déficit del FEPC?, ¿resolver la contradicción de subsidiar y gravar al mismo tiempo los combustibles?, ¿eliminar subsidios?, ¿bajar impuestos?, ¿disminuir aún más los precios?, ¿promover el consumo de energías más limpias?, ¿reducir las emisiones?
¿Cómo tener a todo el mundo contento?, ¿cómo maximizar el beneficio para el país? Esa es la cuestión, y el quid del asunto está en el consumidor.
Con el objetivo de garantizar el abastecimiento y detener la carga fiscal del FEPC, es razonable y conveniente, en primera instancia, atar el precio interno de la gasolina y del Acpm al precio internacional, y más específicamente a su precio paridad importación como sucede en la mayoría de países. Es decir, en lugar de seguir aumentando subsidios y contradictoriamente aplicando impuestos, se podría eliminar los primeros para disminuir los segundos (especialmente los impuestos nacionales). Otra oportunidad de mejora es definir precios de los biocombustibles más competitivos, que den señales de eficiencia a la producción local, tomando como referencia los mercados internacionales. Esta alternativa no solo maximizaría el beneficio económico del consumidor, sino que impulsaría el consumo de energías más limpias.
No dejemos que el descontento sobre este tema nos impida avanzar en soluciones estructurales que nos permitan seguir teniendo uno de los combustibles menos costosos del continente, garantizar el abastecimiento energético y tomar medidas para mejorar la calidad de los combustibles, que, a su vez, se traduce en mejor calidad del aire en nuestras ciudades.
fuente el Portafolio
Es muy difícil que todos estemos de acuerdo cada vez que sube el precio de los combustibles en el país, mientras esto beneficia a unos también es evidente que el colombiano del común que tiene su medio de transporte propio para sus actividades laborales y comerciales se ve altamente afectado y más cuando el incremento alcanza los $161 por galón, lo incomodo es que este incremento es un golpe más al bolsillo de los colombianos si se compara con el incremento que sufre el salario mínimo que apropósito solo sube una vez al año mientras que los impuestos e incrementos son más frecuentes y más fuertes es allí cundo los ciudadanos se sienten solos y poco respaldados por sus gobernantes, quienes en campaña prometen beneficiar a cada individuo.
Este plan puede servirle si quiere emprender
Crear empresa puede ser más fácil si sigue estos seis pasos
Las ideas están rondando la mente de los emprendedores pero no siempre las llevan a la acción, que es lo verdaderamente importante. Para transformar estos conceptos en acciones es una buena opción crear un plan que le permita cumplirlos.
Le contamos cómo puede dividir algunas tareas de manera más fácil y cumplir objetivos de su emprendimiento para que sea exitoso.
1. Cree un plan de negocios
La clave para que el emprendimiento sea exitoso es tener un buen inicio, para eso es importante que haga las cosas simples y a bajo costo. Lo anterior se refiere no solo a lo monetario sino a que su tiempo también sea bien invertido.
Para hacerlo de manera fácil haga un plan de negocios concreto, que no le ocupe más de una página. No caiga en la trampa de hacer uno muy grande y sólido, porque lo que realmente necesita es inversión o financiamiento que puede lograrlo probando ideas o definiendo estos conceptos:
Visión. ¿Cuál será el resultado final de su negocio?
Misión. A diferencia de una visión, su misión debe explicar la razón por la que existe su empresa.
Objetivos. ¿Qué va a hacer, cuáles son sus metas, qué lo llevará al cumplimiento de su misión y su visión?
Esquema de estrategias básicas. ¿Cómo va a lograr los objetivos que acaba de marcar?
Plan de acción simple. Apunte las acciones orientadas a tareas más pequeñas que se requieren para lograr sus objetivos establecidos.
2. Defina un presupuesto
A la hora de crear el presupuesto hay que ser realista con las cifras, teniendo en cuenta que es un negocio que está empezando y de esta manera podrá saber cuánto gastar o ahorrar para empezar.
Una de las recomendaciones es guardar un 20% adicional para gastos imprevistos, esto le ayudará a mantener la empresa a flote. Esto se conoce burn rate y es la cantidad de efectivo que está gastando mes a mes. Conocer esta cifra es importante para saber el tiempo que puede permanecer operando y lo que obtendrá en ganancia real.
La clave de este paso es configurar su negocio teniendo en cuenta la rentabilidad de los primeros 30 a 90 días y tener la reserva de presupuesto para sobrevivir si las cosas marchan más lento de lo que esperaba.
3. Elija la entidad jurídica
Para realizar los actos de comercio que están sujetos al Derecho comercial, se debe elegir la sociedad mercantil que más le convenga al tipo de empresa que quiere crear.
4. Cree su sitio web
En estos tiempos donde la digitalidad llegó a impactar todos los ámbitos de nuestra vida, los negocios son uno de los más beneficiados porque pueden mejorar la visibilidad de su producto o servicio. Por eso es clave que obtenga una URL con dominio para que después pueda monetizarlo vinculandose a compras en línea
Para ver el artículo completo entre a Entrepreneur
Cada vez que te vas desarrollando como administrador de empresas descubres el mundo mágico que encierra el mercado, por ello la importancia de conocer las tendencias, las noticias, estadisticas que te permitan ser un administrador integro capaz de desenvolverse en el ámbito laboral y comercial y cuánto más en tu propia empresa, para ello se hace necesario fortalecer las habilidades blandas y duras que garanticen los mejores resultados. el secreto está en poner en practica los conceptos de la administración aprendidos durante la etapa académica esto no es otra cosa que saber planear, organizar, dirigir, controlar y coordinar.
POR: Portafolio enero 24 de 2019 - 09:31 p.m.
El aporte para recaudar fondos en Colombia tiene un tamaño y potencial atractivo.
De acuerdo con un reciente informe de Boston Consulting Group (BCG) y
Save the Children, en Colombia el mercado social potencial es de
15.000 millones de dólares.
De ese mercado social, solo entre 0,9 y 1,7 billones de dólares están
disponibles para el recaudo actual, ya que gran parte de estos
recursos son implementados directamente por otras entidades, o se
invierten a través de mecanismos diferentes a las donaciones.
Sin incluir al Estado en el análisis, el estudio reveló que la
participación del total del mercado representa un 0,7 por ciento del
producto interno bruto (PIB).
En Comparación con otros países, Colombia no está lejos de tener un
apoyo social fuerte, pues en el caso de Estados Unidos, el mercado
social equivale a un 2,1 por ciento del PIB.
(Lea: Manos amigas para los migrantes venezolanos)
Sin embargo, existen múltiples obstáculos que inhiben este
crecimiento, dentro de los cuales se encuentran la cultura
subdesarrollada de donación y los sistemas de pagos recurrentes
limitados.
“En el futuro, nuevos retos van a transformar la dinámica de las
fuentes de recaudo, como la disminución de la cooperación
internacional a causa de la categorización de Colombia como país de
renta media alta”, explica el informe.
Actualmente, existen siete obstáculos principales que explican las
condiciones que limitan la recaudación de fondos en el país: la
cultura de donación subdesarrollada que dificulta el recaudo de
donaciones recurrentes, la falta de confianza en las ONG y en el
manejo de recursos, pues de acuerdo con la firma de comunicaciones
Edelman, 40 de cada 100 colombianos no confían en las ONG’s.
(Lea: Glosario de la responsabilidad social)
También está la desconfianza en compartir datos personales y bancarios
lo que limita el recaudo a canales digitales, telefónicos y
presenciales, pues de acuerdo con We Are Social, solo el 6 por ciento
de la población colombiana hace pagos en línea.
Además de estas barreras, la oferta en el sistema de pagos automáticos
recurrentes implica un alto esfuerzo en procesos manuales, las
comisiones bancarias, pueden llegar a ser de más de un dólar por
transacción, lo que conlleva actualmente a tener una pérdida de cerca
al 10 por ciento de las donaciones mensuales.
Y la ultima limitación estudiada se debe a lo que la consultora llama
oferta inexistente de programas profesionales de recaudación.
(Lea: Barreras a la innovación en las organizaciones locales)
“Por eso en búsqueda de hacer frente a estos retos, es necesario que
los receptores de fondos construyan una estrategia de recaudo con base
en el entendimiento del mercado, trabajen en conjunto para reducir las
limitaciones bancarias y garanticen la seguridad de los datos y el uso
eficiente de los recursos recibidos”, dice el documento.
TRANSFORMACIÓN
Las empresas colombianas son las que más han seguido la tendencia de
abordar los temas sociales como parte fundamental del negocio,
aportando a la innovación social.
El estudio explica cómo las compañías pueden incrementar su longevidad
y el valor para sus accionistas, al cambiar su enfoque social y no
solo apoyar el programa de responsabilidad social empresarial, pues
resulta en una valuación de 3 a 19 por ciento más alta para los
accionistas, dependiendo de la industria.
En términos de limitaciones, se espera que tres nuevos retos
transformen la dinámica de las fuentes de recaudo.
En primer lugar, la categorización de Colombia como país de renta
media alta en el 2010 y la entrada a la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), disminuiría los fondos
de cooperación internacional por el final del proceso de paz.
El foco de más del 80 por ciento de los recursos de cooperación será
destinado a la construcción de paz y el desarrollo rural sostenible.
Se espera que el Estado asuma el rol que venía realizando la
cooperación internacional en el país, aumentando su inversión en temas
sociales.
En segundo lugar, los cambios recientes en las regulaciones
tributarias y en los mecanismos de contratación, disminuirán los
incentivos de las donaciones e incrementarán la dificultad de
contratar con el Estado.
Específicamente, el Decreto 092 de 2017, restringió la contratación
estatal al poner condiciones que dificultan el proceso para las
entidades sin ánimo de lucro. Por ejemplo, algunos tipos de convenios
implican el pago de una contrapartida del 30 por ciento en capital.
Por último, dos sucesos han incrementado la percepción de riqueza de
Colombia a nivel mundial. En primer lugar la categorización de
Colombia como país de renta media alta y el aumentó del PIB per
cápita, por eso las ONG comienzan a ver un potencial de recaudo alto
en el país, creando una tendencia generalizada de autosostenibilidad
financiera.
QUIÉNES PUEDEN DONAR
En el país se estima que entre el 3 y 6 por ciento del presupuesto
social del Estado es ejecutado a través de Empresas Sociales y tienen
un potencial de donación a diversas causas de 620 millones de dólares.
Para el caso de las personas, se estima que excluyendo las donaciones
a religión se pueden dirigir 90 millones de dólares aproximadamente.
Las empresas pueden sumar 140 millones de dólares para la donación y
el 64 por ciento de ellas hace inversión social, a través de
donaciones.
En el caso de las fundaciones ellas pueden aportar 30 millones de
dólares y solo entre el
4 y 24 por ciento son las que donan sus recursos.
Las cooperaciones internacionales tendrían la posibilidad de aportar
390 millones de dólares y el 70% de los fondos de cooperación son
recibidos actualmente través de ONGs.
Esta es la empresa que hará el dragado en el puerto de Barranquilla
POR: PORTAFOLIO ABRIL 11 DE 2019 - 11:37 A.M.
El Gobierno Nacional, en cabeza de Cormagdalena, aceptó en las últimas
horas la oferta de la empresa Van Oord Dredging and Marine Contractors
BV sucursal Colombia, para realizar tareas de dragado de mantenimiento
del canal navegable en el Río Magdalena en el sector de Bocas de
Ceniza.
“En el marco de la legalidad estamos dando respuesta inmediata a las
necesidades del puerto de Barranquilla, la draga debe estar iniciando
tareas entre mañana y el sábado a más tardar”, manifestó el Director
Ejecutivo de Cormagdalena Pedro Pablo Jurado Durán.
(Río Magdalena movería 19,5 millones de toneladas en 2035).
La draga Lelystad que ejecutará las tareas de dragado cuenta con una
capacidad en tolva de aproximadamente 10.000 m3 y estará realizando
trabajos en el canal navegable de acceso al puerto de Barranquilla en
el sector de Bocas de Ceniza y la curva (km 13 al km 17), zona de giro
conocida como Barrio Bajo.
El contrato de obra tiene un valor de $3.343.646.584 y una duración de
un mes, para la remoción de 215.000 m3 de sedimentos.
La interventoría estará a cargo del Consorcio Canal Barranquilla y el
costo de este último contrato es de $92.154.790.
(Río Magdalena: futuro agridulce).
Es de resaltar que la campaña de dragado ejecutada durante la urgencia
manifiesta declarada en diciembre de 2018 y realizada en 2019,
representó un valor global por metro cúbico dragado de $36.446 y se
dragaron 189.803 metros cúbicos de sedimentos.
El Gobierno Nacional, en cabeza de Cormagdalena, aceptó en las últimas
horas la oferta de la empresa Van Oord Dredging and Marine Contractors
BV sucursal Colombia, para realizar tareas de dragado de mantenimiento
del canal navegable en el Río Magdalena en el sector de Bocas de
Ceniza.
“En el marco de la legalidad estamos dando respuesta inmediata a las
necesidades del puerto de Barranquilla, la draga debe estar iniciando
tareas entre mañana y el sábado a más tardar”, manifestó el Director
Ejecutivo de Cormagdalena Pedro Pablo Jurado Durán.
(Río Magdalena movería 19,5 millones de toneladas en 2035).
La draga Lelystad que ejecutará las tareas de dragado cuenta con una
capacidad en tolva de aproximadamente 10.000 m3 y estará realizando
trabajos en el canal navegable de acceso al puerto de Barranquilla en
el sector de Bocas de Ceniza y la curva (km 13 al km 17), zona de giro
conocida como Barrio Bajo.
El contrato de obra tiene un valor de $3.343.646.584 y una duración de
un mes, para la remoción de 215.000 m3 de sedimentos.
La interventoría estará a cargo del Consorcio Canal Barranquilla y el
costo de este último contrato es de $92.154.790.
(Río Magdalena: futuro agridulce).
Es de resaltar que la campaña de dragado ejecutada durante la urgencia
manifiesta declarada en diciembre de 2018 y realizada en 2019,
representó un valor global por metro cúbico dragado de $36.446 y se
dragaron 189.803 metros cúbicos de sedimentos.
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